Es una protección térmica efectiva, que forma una barrera defensiva que resguarda el cabello del daño causado por herramientas de calor como secadores, planchas y rizadores. Al aplicar la proteína térmica de keratina, no solo se fortalecen las hebras capilares, reduciendo la posibilidad de quiebres, puntas abiertas y el frizz, si no que también protege el cabello del sol y los rayos uve.